Este hábito de efectividad interpreta la mejora continua y ofrece un horizonte de superación personal en todas y cada una de las áreas de nuestra personalidad. Este es el hábito que permite entender el mejoramiento personal en las dimensiones física, mental, socio-emocional y espiritual.
Stephen R. Covey denomina a este hábito afilar la sierra por aquella historia que relata acerca de un leñador que se encuentra en pleno bosque tratando con mucho afán de derribar árboles con su hacha. Sin embargo, no le pasa por sus mientes que su hacha también requiere ser afilada cada cierto tiempo para que recupere su filo y pueda seguir brindando un buen servicio. Pues eso es precisamente lo que acontece con las personas cuando no son capaces de hacer un alto en el camino de su vida para recuperar nuevas energías con el descanso reparador, la lectura de estudio, la ayuda solidaria al prójimo o la meditación. Las personas requerimos renovación en todas y cada una las dimensiones de nuestra personalidad: física, mental, socio-emocional y espiritual. En cualquier caso, la falta de una apropiada renovación en estas dimensiones puede tener un elevado muy costo para las personas.
Algunos ejemplos ilustrativos sobre el hábito de la mejora continua, son los siguientes:
Descanse plácidamente las horas que necesita para reponer sus energías físicas y mentales.
Lea, estudie y reflexione . . . todavía sigue siendo una de las maneras más inteligentes de informarse, educarse y cultivarse.
Mejore todo lo que realiza, siempre existirá la posibilidad de mejorar.
Aliméntese en forma nutritiva y sana para estar siempre en buena forma.
Desarrolle su carácter expresando en su conducta principios y valores positivos.
Ofrézcase a sí mismo la posibilidad de renovarse en todos las dimensiones de su personalidad.
Cultive una vocación de servicio sirviendo a los demás con amor.